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Movimiento en la oficina: Cómo transformar empresas en espacios de trabajo más saludables y productivos

Redacción INPRO
Redacción INPRO

Pasamos más del 62% de nuestro día laboral sentados. Queramos o no, aquello que hacemos más de la mitad de nuestro tiempo en el trabajo reviste de una gran importancia. En este caso, se trata de una de las características más preocupantes -aún- hoy en día. Pasar largas horas sentados no sólo afecta la salud física de los empleados, sino que impacta negativamente en la productividad y el bienestar general. ¿Cómo contrarrestar estos efectos? ¿Cómo fomentar una cultura del movimiento y la salud en una cultura que ya lleva años de sedentarismo?

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Pasamos más del 62% de nuestro día laboral sentados. Queramos o no, aquello que hacemos más de la mitad de nuestro tiempo en el trabajo reviste de una gran importancia. En este caso, se trata de una de las características más preocupantes -aún- hoy en día. Pasar largas horas sentados no sólo afecta la salud física de los empleados, sino que impacta negativamente en la productividad y el bienestar general. ¿Cómo contrarrestar estos efectos? ¿Cómo fomentar una cultura del movimiento y la salud en una cultura que ya lleva años de sedentarismo?

El impacto del sedentarismo en la salud

Estudios recientes han reforzado la difundida idea de que el sedentarismo prolongado está asociado con diversos problemas de salud, incluyendo enfermedades cardiovasculares, obesidad y trastornos musculoesqueléticos. Según reveló recientemente la Organización Mundial de la Salud, casi 1.800 millones de adultos, es decir, un tercio de la población mundial, corre riesgo de sufrir este tipo de patologías por no realizar suficiente actividad física.

“Los resultados apuntan a una preocupante tendencia de inactividad física entre los adultos, que ha aumentado alrededor de un 5% entre 2010 y 2022. Si la tendencia continúa, se prevé que los niveles de inactividad aumenten aún más hasta el 35% en 2030”, señala el estudio de la OMS.

Esta tendencia y sus consecuencias nocivas se traslada, naturalmente, a la oficina: los empleados que permanecen sentados más de seis horas al día tienen un riesgo significativamente mayor de desarrollar trastornos relacionados con el sedentarismo. Además, la falta de movimiento en el entorno laboral contribuye a una disminución de la productividad y a un aumento de los dolores derivados, además, de malas posturas.

Movernos más en la oficina ¿es posible?

Promover el movimiento en el lugar de trabajo ofrece múltiples ventajas, no sólo para los empleados, sino también, para las empresas. Es por eso que no sólo es importante la conciencia individual sobre la necesidad de incluirlo a diario, sino que es vital que las empresas tomen esta premisa entre sus políticas de bienestar.

Una medida muy efectiva para fomentar una cultura de movimiento en la oficina es la elección del mobiliario adecuado. A continuación, destacamos tres productos clave que pueden facilitar esta transición de una oficina tradicional a una oficina más dinámica y saludable:

  1. Standing Desks: Estos escritorios de altura ajustable incentivan la alternancia entre el trabajar sentados y de pie, promoviendo una mayor movilidad, una mejor circulación y una mejora de postura. Como indican estudios recientes, permanecer de pie varias veces al día en el trabajo es una posible contramedida contra el exceso de tiempo sentado durante la jornada laboral. Según comprobaron investigadores en Japón, aquellos que usan standing desks redujeron “significativamente el tiempo que permanecían sentados en el trabajo, redujeron el dolor de cuello y hombros, tuvieron un aumento significativo de la salud subjetiva y vitalidad y mejoraron su desempeño laboral autoevaluado”. El estudio comprobó entonces la “eficacia de un escritorio con capacidad para sentarse y pararse para reducir el comportamiento sedentario y mejorar la salud y la productividad de los trabajadores”.
  2. Sillas Ergonómicas: Se trata de sillas diseñadas para respaldar la buena postura del cuerpo y para facilitar el movimiento. Lo ideal es que este tipo de sillas acompañen el movimiento de la columna, brindando soporte lumbar durante todo el día. Numerosos estudios han comprobado sus beneficios: 1. Mayor confort derivado de la adaptabilidad de la silla a cada usuario; 2. Reducción del dolor lumbar, gracias al soporte ajustable para la curva natural de la columna vertebral, lo que mejora la postura y reduce el dolor de espalda, 3. Mayor productividad: sentarse en una silla ergonómica cómoda permite trabajar durante períodos más prolongados sin la distracción de experimentar molestias o dolor y mejorando la capacidad de concentración del individuo, lo que conduce a una mayor productividad; 4. Mejor circulación sanguínea: las sillas ergonómicas permiten ajustar el asiento a la longitud del muslo del individuo, lo que mejora la circulación sanguínea de las extremidades inferiores al reducir la presión en los muslos, detrás de la rodilla y promover el movimiento de las piernas; 5. Menor riesgo de trastornos musculoesqueléticos: las sillas ergonómicas ayudan a reducir el riesgo de trastornos musculoesqueléticos, como el síndrome del túnel carpiano, que se reduce ajustando los apoyabrazos para aliviar la presión de contacto del codo y el antebrazo.
  3. Mats Antifatiga: Estas alfombras ergonómicas están diseñadas para reducir el cansancio al estar de pie durante períodos prolongados. Son el complemento ideal de un standing desk, ya que proveen apoyo en todas sus modalidades de uso.Este tipo de mats -al igual que los standing desks y las sillas ergonómicas- impulsa el movimiento subconsciente, el estiramiento y el masaje, ayudando a triplicar el tiempo que se puede permanecer de pie sin sentirse fatigado.

Otras formas de fomentar una cultura del movimiento en las empresas

Para integrar efectivamente el movimiento en la rutina laboral, además del mobiliario ergonómico, las empresas pueden considerar distintas estrategias:

  • Diseño de espacios flexibles: Crear áreas que permitan y fomenten la movilidad, como estaciones de trabajo de pie y zonas de descanso activas,
  • Política de pausas activas: Establecer pausas regulares para que los empleados realicen ejercicios ligeros o estiramientos,
  • Educación y concientización: Ofrecer talleres y recursos que informen a los empleados sobre los beneficios del movimiento y cómo incorporarlo en su jornada laboral.

El movimiento como inversión a futuro

Al adoptar mobiliario ergonómico y promover una cultura de actividad física, las empresas pueden crear espacios de trabajo más saludables y dinámicos, además de dar un mensaje claro sobre la importancia del bienestar de los empleados para la empresa.

Productos como los standing desks, las sillas ergonómicas y los mats anti fatiga son soluciones ampliamente comprobadas para transformar de manera efectiva la oficina en un lugar que fomente este bienestar y el rendimiento óptimo de los equipos. Según han demostrado numerosos estudios científicos, este tipo de mobiliario ergonómico contrarresta el sedentarismo, evita dolores innecesarios, mejora la circulación, reduce el estrés e incrementa la productividad. Es decir que no sólo representa a un gran beneficio para los empleados, sino que también contribuye al éxito y sostenibilidad de la empresa.

Incluir movimiento en el entorno laboral es entonces una decisión cuyos beneficios e impacto van más allá del corto y mediano plazo. Se trata de una inversión a futuro, ya que impacta no sólo en la salud y en el bienestar de los empleados, sino también, en el éxito de las empresas y en la retención de su talento, el activo más valioso en un mundo laboral cada vez más competitivo.