Oficina saludable: 6 beneficios comprobados de usar un standing desk
En una época marcada por un creciente sedentarismo, pero a la vez, por una mayor conciencia sobre los riesgos que tiene para la salud el permanecer sentados durante mucho tiempo, el mobiliario de oficina debió evolucionar y dar un salto cualitativo. Los #StandingDesks, o escritorios de altura regulable, que en un comienzo eran un concepto de nicho, pasaron de ser una novedad en el ámbito empresarial a convertirse en una necesidad, revolucionando nuestra forma de trabajar y desafiando las nociones tradicionales del diseño de oficinas. Ahora bien, ¿son sus beneficios tangibles, o se trata de una moda pasajera?
Oficina saludable: 6 beneficios comprobados de usar un standing desk
En una época marcada por un creciente sedentarismo, pero a la vez, por una mayor conciencia sobre los riesgos que tiene para la salud el permanecer sentados durante mucho tiempo, el mobiliario de oficina debió evolucionar y dar un salto cualitativo.
Los standing desks, o escritorios de altura regulable, que en un comienzo eran un concepto de nicho, pasaron de ser una novedad en el ámbito empresarial a convertirse en una necesidad, revolucionando nuestra forma de trabajar y desafiando las nociones tradicionales del diseño de oficinas.
Ahora bien, ¿son sus beneficios tangibles, o se trata de una moda pasajera?
Historia del standing desk
Si bien el concepto de “standing desk” puede parecernos nuevo, la idea de ajustar la altura de nuestro lugar de trabajo se remonta a varios siglos atrás. Sin ir más lejos, los antiguos escribas utilizaban atriles y mesas inclinadas que les permitían alternar entre trabajar de pie y sentados.
Pero fue en el siglo XVIII cuando apareció aquel que podríamos considerar como el precursor del actual standing desk, de la mano de Thomas Jefferson. Es a él a quien se le suele atribuir la invención del “escritorio ajustable”, el cual creó con el fin de conseguir mejoras físicas como mentales debido al cambio de posturas.
Sin embargo, fue en la década de 2000, cuando comenzaron a difundirse con mayor fuerza las consecuencias de los hábitos sedentarios, como así también, estudios que destacaban los efectos positivos para la salud de la alternancia entre el trabajar sentados y parados. Esto dio lugar a un movimiento -que continúa hasta nuestros días- que busca diseñar oficinas más saludables, flexibles y que eviten los riesgos del sedentarismo.
Es así que en la década siguiente los “standing desk” dejaron de ser novedad para convertirse en una necesidad. Aquellas empresas que entendieron este imperativo adoptaron los escritorios de altura regulable no sólo por sus beneficios para la salud física, sino también mental de los empleados. Hoy hablamos de “oficina saludable” cuando se promueven una serie de condiciones que van desde evitar el estrés y potenciar la motivación de los equipos, a fomentar una rutina laboral cada vez menos sedentaria facilitando el movimiento.
Al preguntarnos sobre la continuidad de la adopción del standing desk en las oficinas, tanto las empresas de vanguardia, como recientes estudios acerca de los beneficios del escritorio de altura regulable sugieren que se seguirá dando un creciente foco en el bienestar, y por lo tanto, una continua integración del standing desk al mundo laboral y corporativo.
¿Cuáles son los beneficios de un standing desk para nuestra salud?
Las últimas investigaciones en bienestar, sedentarismo y rutinas laborales presentan algunos hallazgos clave con respecto a las mejoras que puede introducir un escritorio de altura regulable en un espacio laboral:
- Reducción del comportamiento sedentario: Una de las características centrales de los standing desk es que su uso disminuye notablemente el tiempo que se pasa sentado, lo cual está relacionado con diversos riesgos para la salud como obesidad, enfermedades cardiovasculares y problemas musculoesqueléticos. La alternancia entre sentarse y pararse puede ayudar a mitigar estos riesgos y promover una mejor salud en general. Según un estudio publicado en la National Library of Medicine, luego de haber probado los efectos del uso de standing desks en 74 casos, pudo comprobarse que “el grupo de intervención disminuyó significativamente el tiempo que pasaban sentados en el trabajo”, como así también, “redujo el dolor de cuello y hombros”.
- Postura mejorada y reducción del dolores de espalda y cuello. Uno de los dolores más comunes que aquejan a oficinistas que pasan toda la jornada laboral sentados es el dolor de espalda. Un standing desk ayuda a posicionar el monitor (o los monitores) a la altura de la visual, por lo que mejora de manera considerable la postura cervical. Por otra parte, al usarlo debidamente, nos obliga a estar a cierta distancia del monitor, con el escritorio a la altura de los codos, manteniendo nuestra espalda en una postura erguida y nuestra columna correctamente alineada. Estas mejoras posturales ayudan definitivamente a prevenir dolores cervicales y lumbares. Para determinar si los standing desks podían efectivamente reducir estos dolores, se han realizado varios estudios en empleados con dolor de espalda crónico. Uno de ellos, por ejemplo, estudió los efectos del uso de standing desks en un grupo de 46 participantes con dolor de espalda crónico. Al final de un período de 3 meses, estos informaron una mejora de hasta un 32% en su dolor lumbar. Otro estudio descubrió que el uso de un standing desk redujo el dolor de la parte superior de la espalda y del cuello en un 54% después de sólo 4 semanas de uso. Al eliminar estos escritorios de la rutina, estos efectos positivos se revirtieron en un lapso de dos semanas.
- Función cognitiva mejorada: Estar intermitentemente de pie mientras se trabaja aumenta el flujo sanguíneo y la oxigenación del cerebro, lo que puede mejorar la concentración, la memoria y el rendimiento cognitivo en general. En este sentido, los empleados que utilizan standing desks perciben un mejor desempeño en sus tareas y un estado de alerta mental, lo que contribuye a una mayor productividad y creatividad. Estas conclusiones parten de la amplia evidencia científica acerca de los riesgos del trabajo sedentario en lo que respecta a las funciones cognitivas: se ha probado ampliamente el vínculo entre el tiempo sedentario y un mayor riesgo de depresión, ansiedad y deterioro cognitivo.
- Mejor salud metabólica: Uno de los mayores beneficios del uso de un standing desk es que promueve no sólo la alternancia entre el estar sentados y de pie, y así un mayor movimiento, sino que incrementa los llamados “micro movimientos”, como por ejemplo, el pequeño “juego” o cambio de peso que hacemos al estar parados. Este incremento en la movilidad mejora ampliamente la salud metabólica al aumentar el gasto de energía en comparación con estar sentado. Además, usar un standing desk puede reducir los niveles de azúcar en sangre. En líneas generales, cuanto más aumenten los niveles de azúcar en sangre después de las comidas, peor será para nuestra salud, más aún para quienes tienen resistencia a la insulina, o diabetes tipo 2. Según un estudio realizado entre 10 trabajadores de oficina, estar de pie durante 180 minutos después del almuerzo redujo el pico de azúcar en sangre en un 43% en comparación con estar sentados durante la misma cantidad de tiempo. Otro estudio en el que participaron 23 trabajadores de oficina encontró que alternar entre estar de pie y sentado cada 30 minutos durante la jornada laboral reducía los picos de azúcar en sangre en un 11,1% en promedio.
- Reducción del malestar corporal y la fatiga: La fatiga y los malestares corporales en forma de dolores y molestias son uno de los tantos males que aquejan a los trabajadores de oficina. Sin embargo, estos males parecen terminarse cuando se intercala el trabajo de pie con el trabajo sentados y cuando se incluye movimiento diario en la rutina gracias a un standing desk. En un estudio realizado durante 7 semanas, los participantes que usaban standing desks reportaron no sólo menos fatiga, sino menos estrés que aquellos que permanecieron sentados durante toda la jornada laboral. Además, el 87% de los que utilizaban standing desks informaron mayor vigor y energía a lo largo del día. Por el contrario, al regresar a sus viejos escritorios, el estado de ánimo general volvió a sus niveles originales.
- Compromiso laboral y productividad: El uso de standing desks no sólo implica mejoras de salud físicas, sino mentales, entre ellas, una percepción mayor de bienestar, un mayor compromiso y productividad. Al promover una postura activa y reducir el comportamiento sedentario, los standing desks contribuyen a un entorno de trabajo más dinámico y productivo, lo cual ha sido comprobado científicamente. En un estudio sobre los efectos del uso de un standing desk sobre la salud y la productividad en la oficina, se comprobó que en el grupo de estudio que los había usado “hubo un aumento significativo en la salud subjetiva, en la vitalidad, en el compromiso relacionado con el trabajo y en el desempeño laboral autoevaluado durante un período de cuatro semanas”.
En resumen, los standing desk, lejos de ser una nueva moda, han hecho un largo recorrido hasta nuestros días, perfeccionándose y adaptándose a las necesidades cambiantes del mundo laboral. En este sentido, numerosos estudios dan cuenta de sus beneficios para la salud física y mental, lo que los convierte en una valiosa adición para convertir las oficinas en lugares más saludables.
En gran parte, porque son una gran solución en contra de los efectos nocivos del sedentarismo: propician el movimiento como parte diaria de la rutina, mejoran la circulación y el metabolismo, ayudan a corregir la postura evitando dolores cervicales y lumbares, nos mantienen más activos, productivos y alerta. Sentarse menos y estar más de pie es entonces, en el fondo, un profundo cambio en nuestro modo de vida.
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