Sillas Ergonómicas

Tu columna vertebral siempre debe mantener su forma natural cuando te sientas y las mejores sillas ergonómicas protegerán tu postura erguida. El soporte lumbar también es crucial, ya que asegura que la curva natural de tu espalda esté protegida.

Cada cuerpo es único, por lo que una silla ergonómica ajustable es la mejor opción. Las sillas verdaderamente ergonómicas cuentan con funciones personalizables para adaptarse y respaldar cualquier tipo de cuerpo. El ángulo del reposacabezas, la posición de los apoyabrazos, el ángulo de inclinación del respaldo, la tensión, la inclinación del asiento y la altura deben ser completamente ajustables para ayudarte a encontrar tu zona de confort.

Cuando estás buscando una silla de oficina, siempre debés fijarte en los materiales. El respaldo debe estar hecho de una tela de malla transpirable. Una silla ergonómica de malla garantiza flexibilidad al mismo tiempo que un soporte sólido. También es importante una tela suave y duradera para el asiento, así como marcos de acero robustos y plástico de alta calidad.

El asiento debe ofrecer un rango de altura que te permita sentarte cómodamente con las rodillas dobladas en un ángulo recto y los pies planos en el suelo. También es importante contar con apoyabrazos que permitan que tus brazos descansen de manera natural en un ángulo de 90 grados mientras escribís y usas el mouse.

La silla ergonómica debería ofrecer un soporte robusto al mismo tiempo que te mantiene cómodo durante toda tu jornada laboral.

Primero, párate frente a la silla ergonómica para determinar la altura del asiento ideal. Ajusta la altura del asiento de manera que la parte superior de la silla esté por debajo de tu rótula. Ajusta la altura de los apoyabrasos para que tus codos formen un ángulo amplio de 90-100 grados. Sigue ajustando la altura de la silla hasta que tus brazos estén paralelos o ligeramente inclinados hacia tu escritorio.

Tu columna vertebral es el pilar central de soporte para todo tu cuerpo. Te permite estar erguido y mantener el equilibrio. Su curva natural actúa como un amortiguador para cada paso que das. Una columna vertebral erguida mantiene todos los órganos internos en su lugar para que puedan funcionar al máximo y permite que la sangre circule libremente. Una silla ergonómica con soporte lumbar actúa como un apoyo para el pilar central de tu cuerpo.

Una mala postura puede restringir el flujo sanguíneo no solo en partes de tu espalda, sino en el resto de tu cuerpo también. Esto puede afectar ya que tu cerebro necesita un suministro constante de oxígeno para funcionar al 100% de su capacidad, y eventualmente puede desgastar otros órganos internos que no reciben tantos nutrientes como podrían. Una mala circulación eventualmente puede llevar a la formación de coágulos sanguíneos, así como a enfermedades cardiovasculares. ¡Es importante asegurarse de que tu sangre pueda fluir libre y eficazmente por todo tu cuerpo y una silla ergonómica te ayuda a conseguirlo!

Aquellas personas que sufren de molestias agudas en el cuello o en la espalda se beneficiarán más al utilizar una silla ergonómica con reposacabezas. Los dolores de cuello podrían ser el resultado de una mala postura causada por el esfuerzo constante de mantenerse erguido sin el apoyo necesario. Asegúrate de comprar una silla ergonómica que tenga un reposacabezas ajustable para evitar el dolor de cuello.

Es mejor tener una silla ergonómica con apoyabrazos debido a su mejor ergonomía. La posición de los apoyabrazos está determinada por la altura de la silla y cualquier ajuste realizado en los propios apoyabrazos. Sin embargo, a menudo están diseñados para descansar a aproximadamente la misma altura que el escritorio estándar. Esto permite que tus brazos y codos descansen en los apoyabrazos mientras escribes en tu Standing Desk.

Cada modelo de silla INPRO corresponde a una solución ergonómica completa. Cuando te acomodás en una de nuestras sillas, nuestro objetivo es que tu tiempo esté bien invertido. Nuestros diseños ergonómicos incorporan el soporte lumbar, la protección de la columna vertebral y, indudablemente, la comodidad.

Usualmente, si notás que la calidad de tu silla disminuye y ya no te resulta tan cómoda como antes, puede que sea hora de considerar un cambio. Si el asiento de tu silla ergonómica muestra señales de desgaste como grietas o rasgaduras, o si las partes comienzan a despegarse paulatinamente, es momento de pensar en su reemplazo. Adquirir una silla nueva con un mejor soporte postural y mayor comodidad será siempre una decisión ventajosa para vos.

Sí, todas nuestras Sillas Ergonómicas tienen 1 año de garantía.